Mi experiencia en la clínica de la Universidad de Navarra fue enriquecedora en muchos aspectos. Durante mi estancia, tuve la oportunidad de sumergirme en el mundo de la cardiología, aplicando los conocimientos adquiridos en mis clases teóricas. La práctica clínica me permitió consolidar mis habilidades y comprender la importancia de la atención integral al paciente. Además, explorar la pintoresca ciudad de Pamplona añadió un toque cultural a mi experiencia. La combinación de aprendizaje académico y cultural hizo de mi tiempo en la clínica una experiencia inolvidable y formativa.

Increíble experiencia en uno de los hospitales más grandes de EE.UU. Estuve en un equipo con residentes y estudiantes, quienes me hicieron sentir como uno más de ellos desde el primer día. 

Aprendí un poco más de cómo es el manejo de pacientes en un sistema de salud distinto al nuestro, pero que sin duda comparte el mismo afán médico de ayudar a las personas que padecen de enfermedades.

Mi pasantia en Madrid fue una experiencia gratificante en muchos sentidos. Pude observar procedimientos de alta tecnología, pero sin olvidar la parte humana. Mis maestros y tutores siempre estuvieron presentes, preguntándome qué temas quería revisar y tratando de incluirme en todas las actividades académicas que se desarrollaban en la clínica. Aprendí del clima laboral y del compañerismo con otros rotantes, con quienes puede entablar amistades; ademas de disfrutar las tardes tranquilas recorriendo Madrid. Sin duda fue una gran decisión que me permitió ver con un lente distinto la atención que quiero brindar a mis futuros pacientes.

Mi experiencia en la Clínica Universidad de Navarra, en su sede en Madrid, ha sido, sin lugar a dudas, uno de los momentos más significativos en mi carrera. Desde que decidí estudiar Medicina, siempre quise especializarme en España. Por esta razón, realizar una pasantía clínica en Madrid ha sido un hito crucial que me ha permitido conocer de cerca la práctica médica privada en España. No solo tuve el privilegio de interactuar con excelentes estudiantes y médicos españoles, sino que también pude conocer profesionales y alumnos de distintas partes del mundo.

Tuve el privilegio de participar en una movilidad científica en Cancún, México, donde tuve la oportunidad de presentar un trabajo de investigación. La experiencia fue enriquecedora, y me emocionó recibir una mención honorífica por nuestro trabajo. Este evento no solo me brindó la oportunidad de compartir conocimientos, sino también de establecer conexiones con colegas de todo el mundo. Sin duda, fue una experiencia transformadora que impulsará mi trabajo futuro en el campo de la medicina humana.

Esta experiencia me ha permitido ampliar mi perspectiva del mundo y desarrollar una mayor apreciación por la diversidad cultural. Me ha proporcionado la oportunidad de conocer un sistema de salud diferente y experimentar la vida de un estudiante de medicina en otro país. Además, estar en un entorno internacional también ha sido una oportunidad para desarrollar habilidades de comunicación y adaptación intercultural.