GANADORES

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Hope

Un día, nuestro mundo se detuvo sin previo aviso. Todo se congeló en cuestión de días: el agotamiento mental hizo acto de presencia, el aislamiento social se alargó más de lo que esperábamos, pasábamos tiempo en familia, pero ya no era lo mismo, los días se volvieron monótonos.

Sin embargo, aunque hayamos parado, no nos escondamos en la oscuridad, pues la luz brillará otra vez. Puede que nos topemos con obstáculos, incluso con momentos en los que nuestra energía se drene y nos sintamos tristes sin ninguna razón.

Así que cuando todo parezca estar mal, cierra los ojos, respira y solo canta junto a tu artista favorito, baila, aunque no sigas el ritmo de la canción, practica el deporte que te llamó la atención en un anime que viste, aunque no sepas ni cómo sostener una pelota.

Haz eso que te hace feliz y que emocione a tu corazón. Si leer es tu pasión, tómate un día dedicado solo a ti y sumérgete en un mundo de fantasía o de ficción, solo céntrate en ti y en tu amor por personajes ficticios. Rompamos la monotonía y vivamos como si fuéramos de oro.

No tenemos que preocuparnos por caer, solo debemos esforzarnos por volver a pararnos y seguir. No necesitamos probar nada a nadie, no necesitamos tener el control total, solo seamos nosotros y vivamos el día al día, porque recuerda, la vida sigue.

 

Vigeronu

Desde que comenzó la pandemia, sembrar plantas en el jardín de mi casa se volvió un pasatiempo. Cuando logramos ocupar todas las macetas disponibles, empezamos a usar los tarros de suplemento alimenticio de mi hermana menor de tres años, incluso usábamos los tapers descartables de la sopa o galones vacíos de agua de tal manera que cada vez teníamos más variedad en nuestro jardín.

Al día de hoy, cuando el tiempo se lo permite, mi madre convierte las botellas desechables en agradables macetas decorativas, muy llamativas ante los ojos de mi pequeña hermana quien se divierte a la vez que ayuda en dicho pasatiempo familiar.

Cuando hace falta, mi padre trae grandes baldes plásticos que compra al por mayor y tierra fertilizada para, junto con mi hermano, poder permitir un buen desarrollo de las grandes plantas de palta, lúcuma y tomate que fueron crecieron desde que se nos aisló de la sociedad por la pandemia de COVID-19.

Los pasatiempos se disfrutan más se comparten en familia, cuando se llevan de una manera sana donde cada uno cumple un rol importante, de manera que todos sostienen ese aire donde se consigue la paz mental.

 

Zinnia

Nunca he sido de esas personas que les cuentan a otras lo que les pasa, ni de las que anota sus pensamientos en algún papel. Soy más bien de las personas se expresan entre líneas y curvas, entre colores y trazos.

Cuando siento que mis emociones me sobrepasan, opto por ir a algún rincón de mi casa y, simplemente, pintar. Así dejo que cada duda se despeje con el movimiento del pincel, que cada miedo desaparezca tras las capas de pintura y que cada pensamiento se plasme sobre un lienzo vacío. Desde pequeña, esa ha sido mi forma de lidiar con todo lo que ocurre en mi vida y, desde hace algunos años, ha sido la de mi hermano también.

Últimamente, él pasa muchas horas dibujando en la soledad de su habitación o pintando en alguna esquina de la sala, casi siempre oyendo música desde un MP3 que mi padre le dio algunos años atrás. Mi hermano logra liberarse tan solo por un momento del agobiante sentimiento de apenas poder salir de casa desde hace un par de años, de no poder ver a sus amigos, de pasar más de la mitad del día frente a una pantalla a causa de sus clases y tareas. En otras palabras, de ser prácticamente un prisionero en este lugar que llamamos “hogar”.

Y aunque muchas de estas cosas no las diga con palabras, en sus pinceladas se nota que solo quiere que toda esta situación acabe ya.

 

PARTICIPANTES

AletheiaAngie CMAreliCasisLuisaFotografía libreGigi

 

OUR TIME IS OVER, OUR TIME START

“En esta pandemia aprendí a valorar el tiempo con las personas que me rodean, ya que el tiempo se va y no perdona. Decir adiós dos veces en menos de un año suele destruir por dentro…

Tomé esa foto un día a las 4:00 a.m., cuando ya no sabía adónde ir… Y me pregunté: ¿por qué todo me dolía? Así que decidí salir a caminar por el centro de Lima y entonces vi como pasaba el tiempo en el semáforo y yo solo lo quedaba viendo. Pensé, ¿así era yo en la vida? ¿acaso el semáforo nunca iba a cambiar de color?

Segundos antes de que cambie de color, apareció una persona. E inmediatamente lo asocié a la vida en general: tal vez algunos se van cuando su tiempo llega a cero. Tal vez, solo tal vez, otros llegan y pueden cautivar tu vida para hacerte sonreír otra vez, de la forma más genuina. Así quiero detener la vida cuando dejo de sentirme sola.

Capturé ese momento en el que el tiempo no significa solo un adiós también, sino también un hola, ¿sonreímos juntos?

 

“En aquel cuarto oscuro había una luz, una luz que pronto salió a relucir con más fervor que nunca. He aquí un reflejo de esa luz”.

La llegada de la pandemia cambió nuestras vidas por completo; por eso, más que lamentar lo ocurrido debemos rescatar todo lo aprendido. Pero ¿qué nos mantuvo de pie ante tantas dificultades? La pregunta puede contener múltiples respuestas: Dios, la familia, los sueños, aquello que nos apasiona. Y sin duda, para todos fue un gran reto el cómo enfrentarlo, el cuidar nuestra salud física pero también nuestra salud mental, ¿Han descubierto cuán importante es cuidar nuestra salud mental? Las prácticas saludables han sido fundamentales en la recuperación de cada persona, donde la creatividad, fe, unión y perseverancia se volvieron protagonistas indiscutibles para levantar el ánimo y no caer.

La fotografía que hoy presento se llama “Nueva luz”, y está íntimamente relacionada con la frase descrita al principio. Esta es una nueva luz que surgió luego de pasar aislados tanto tiempo en nuestras casas con el temor de que algo malo nos pueda pasar. La esperanza de un mañana mejor permaneció viva, como una luz, y ahora esa luz sale a buscar la felicidad, una felicidad que es mucho mejor si se comparte entre todos.

 

 

El amor prevalece en los tiempos de pandemia a pesar de las adversidades que se presenten o los obstáculos que nos invadan.

Debemos recordar que en estos tiempos de aislamiento ha sido dificultoso cambiar de entorno y convivir mucho más tiempo con la familia, por lo que este tiempo nos ha ayudado a incrementar este sentimiento de muchas maneras.

 

 

 

BUSQUEMOS SONREÍR

Días previos de que esa foto fuera tomada, mis primos y yo planeamos ir a la chacra de mi tío cerca de casa. Hace mucho no salíamos juntos y necesitábamos descansar del estrés. Habíamos prometido ir a ese lugar para disfrutar de la naturaleza y descansar.

Sin embargo, justo en el momento de la foto, nos habíamos sentado en ese tapete y empezamos a conversar de cómo todo ha cambiado, cómo nos ha afectado y pensamos en todos los cambios que vienen. Después de unos segundos comenzamos a reírnos, porque estábamos tan preocupados por lo que podría ser, que nos habíamos olvidado del ahora: estábamos juntos, en un lugar precioso y habíamos prometido disfrutarlo.

Decidimos entonces dejar todo lo malo atrás y vivir. Después de esa conversación, solo recuerdo risas hasta que nos duela el estómago y juegos como niños. Unos minutos antes de tomar la foto me paré a tomar agua, miré esa escena y me encantó.

No importa cómo es que el mundo cambie mientras estemos juntos con las personas que queremos, con quiénes nos den más sonrisas y momentos para disfrutar la vida: eso es lo que nos puede curar

Después de dos años pude ver a mi abuela y lo primero que hicimos fue ir al campo. Desde siempre ha sido nuestro lugar favorito.

A través de la fotografía, busco transmitir lo mismo que siento cuando estoy ahí: paz y libertad. En tiempos como estos, lo mejor para salud es tomar un respiro, salir a caminar, ver el cielo, fotografiar, o simplemente contemplar.

 

 

 

 

 

 

Rosa, Victoria y Margarita jugando una partida de Ludo

Entre partidas

La pandemia y el aislamiento social consiguieron que muchas personas hagan “stop” a sus vidas. Las reuniones o el acudir a lugares públicos era una realidad que iba a cambiar. Todo sucedió tan deprisa que de cierta forma costó asimilarlo. Teníamos que adaptarnos, pero como todo proceso, fue complicado. Durante el camino nos enfrentamos a dificultades, algunos sintieron que se estaban perdiendo de muchas experiencias, se sintieron ansiosos e incluso deprimidos. Sin embargo, no se puede negar que aprendimos. Aprendimos a involucrarnos más con nuestras familias, aprendimos a conocernos a nosotros mismos, empezamos a realizar actividades que, tal vez, por falta de tiempo habíamos dejado a un lado, aprendimos que también podíamos ser felices.

Margarita Rivera, una de las personas que aparece en la fotografía, dice: “El tener este pasatiempo me ha hecho olvidar, por un momento, mis problemas. Solo me concentro en el juego y en divertirme. Además, es mejor cuando tu compañía es tu propia familia”. Las cosas simples se convierten en grandes lecciones, el solo hecho de jugar unas cuantas partidas de ludo conectan a personas, las ayudan a distraerse y permiten que encuentren por un momento paz en su vida olvidándose de cualquier preocupación que puedan tener.

¿Necesitas desahogarte después de un día estresante? La salud mental y el ejercicio físico están conectados.  El hacerlo de manera regular no solo te permite mantener un peso saludable, sino que también está asociado con múltiples beneficios mentales. Entre ellos: disminuye la probabilidad de sufrir estrés, ansiedad, depresión u otras enfermedades, fortalece la autoestima, aleja los vicios, mejora el sueño y estimula la inteligencia emocional, habilidades sociales y la autoeficacia personal.

Visualiza una gran semana incluyendo en tu día el hacer cualquier tipo de ejercicio; ya sea practicar algún deporte, bailar, saltar la cuerda, hacer gimnasia, entre otras cosas. Recuerda que la mente crea lo que la mente cree. Trabaja para ti, por ti y en ti.

 

 

 

 

HelderLiisMatiSJGVigeronuZZoilita

Tu llegada alegró mi vida, llenas de felicidad mis días. A finales del 2020, mi familia adoptó a una pequeña shih tzu, quien llegó a alegrar nuestros días con su amor incondicional y alegría inmensa. Después de todo lo vivido desde el inicio de pandemia, mi pequeña compañera me ayudó a recobrar la felicidad que había “perdido”.

Todos los días después de una agotadora y larga jornada de clases, salgo a su encuentro en la sala, me recibe con felicidad y corriendo con emoción, y en ese momento me siento aliviada, feliz y siento que mi cansancio desaparece.

Doy gracias a Dios por haber puesto en mi vida a este pequeño ser. Adoptar una mascota puede mejorar tu vida.

 

 

 

 

 

 

LIIS

El aislamiento social ha cambiado los hábitos de las personas, es así que muchas de ellas prefieren quedarse en casa, hacer las compras desde un aplicativo, trabajar de manera remota, entre otras actividades.

Sin embargo, el cuidado de la salud mental ha quedado en último escaño, sabiendo que es el factor más importante. Si bien es cierto que el trabajo o el estudio son las prioridades en el día a día, es evidente que esto provoca estrés, ansiedad, depresión, y otros factores más, así que, ante estas situaciones, se deben incentivar las actividades de relajación, aunque sea por pocos minutos.

Existen diversas actividades que ayudan a relajarse, como acariciar a las mascotas, jugar o correr con ellas.

Esta foto fue tomada durante la última cuarentena, cuando Mota, la perrita de manchas marrones, dio a luz a una cachorrita y en ese momento se tomó la foto mientras jugaban. Esto se suele hacer por 30 minutos diarios para relajarnos mientras jugamos con ellas, y nos hacen sentir más tranquilas, porque nos desconectamos de las redes sociales y nos divertimos con ellas.

Por eso, recomiendo a las personas que adopten una mascota, porque pueden acompañarlos en los momentos más difíciles de la vida. Se convierten en parte de la familia, nos enseñan a ser responsables mientras se promueve el cuidado de la salud mental.

¡Las mascotas complementan el cuidado de la salud mental, por eso cuidemos mucho de ellas!

 

Esta fotografía la tomé en las lomas de Pachacamac, lugar que cuenta con un hermoso paisaje durante los húmedos inviernos limeños. A su vez, es un sitio concurrido por muchas familias y deportistas como distracción de las actividades cotidianas. Es algo que las personas buscan hoy en día en plena pandemia: estar en sintonía con la naturaleza y los hermosos paisajes que ella nos regala.

En la fotografía se observa a una persona con todo el paisaje alrededor, tratando de hacer referencia a la importancia que han tenido estos lugares para cientos de personas en todo el país, como ruta de escape ante la delicada situación actual.

 

 

 

CONTEMPLARE LA VITA

En la imagen se aprecia un paisaje lleno de armonía. En la hierba, se diferencian matices de colores rojizos que brindan las plantas haciendo parecer un manto que cubre el pastizal; en el cielo se observan las flotantes, volátiles y cenizas nubes voluminosas que se dejan llevar por el viento típicas de la sierra. Dakari, con sus ojos almendrados, de cristal oscuro, contempla majestuosamente el panorama mientras la tenue luz cubre todo el paisaje, y en su pelaje sedoso, se aprecian diferentes tonos de marrón que combinan con los rojizos del forraje que forman este hermoso paisaje; sus orejas puntiagudas escuchan los diferentes sonidos que emite el entorno.

Dakari es parte de nuestra familia. Su nombre tiene raíces africanas y significa ´´llegó la alegría´´. Es una canina muy interactiva e inteligente, siempre que llega al campo se llena de alegría, es un espíritu libre. Es muy perspicaz y valiente, puede correr cuarenta minutos y ha llegado a ser amiga de becerritos y gatos que viven en el paisaje.

La madre naturaleza y el reino animal son un gran complemento y el hombre debe aprender a valóralas y respetarlas, aprender a ser parte de ellas para conservar paisajes como este que en algunos lugares de nuestro país solo son una utopía. El ecosistema está lleno de vida y desde el inicio todos somos uno; Dios nos creó para vivir en armonía.

La vida está presente en cada elemento y esta foto la representa.

 

Desde que comenzó la pandemia, sembrar plantas en el jardín de mi casa se volvió un pasatiempo. Cuando logramos ocupar todas las macetas disponibles, empezamos a usar los tarros de suplemento alimenticio de mi hermana menor de tres años, incluso usábamos los tapers descartables de la sopa o galones vacíos de agua de tal manera que cada vez teníamos más variedad en nuestro jardín.

Al día de hoy, cuando el tiempo se lo permite, mi madre convierte las botellas desechables en agradables macetas decorativas, muy llamativas ante los ojos de mi pequeña hermana quien se divierte a la vez que ayuda en dicho pasatiempo familiar.

Cuando hace falta, mi padre trae grandes baldes plásticos que compra al por mayor y tierra fertilizada para, junto con mi hermano, poder permitir un buen desarrollo de las grandes plantas de palta, lúcuma y tomate que fueron crecieron desde que se nos aisló de la sociedad por la pandemia de COVID-19.

Los pasatiempos se disfrutan más se comparten en familia, cuando se llevan de una manera sana donde cada uno cumple un rol importante, de manera que todos sostienen ese aire donde se consigue la paz mental.

 

¿AISLAMIENTO SOCIAL?

Yo vi tres generaciones de mi familia divirtiéndose de la misma manera con un ludo.

 

 

 

 

Caricias que sanan

Muchas veces nos estresados con la rutina que llevamos día a día. Despertar, asearnos e ir a la computadora, luego levantarse para comer y regresar a la computadora. No nos damos cuenta de que necesitamos darnos un respiro.

Pero hay alguien que me da ánimos y mucho amor: mi mascota. La veo y con el simple hecho de que se emocione al verme me cambia la actitud que llevo ese día. Se acuesta y lo único que busca es que le brinde una caricia para estar contenta. Ese acto de una caricia nos sana a ambas: a ella por saber que después de todo no está sola y a mí porque me libera de todo ese mal que llevo dentro.

Lo que busco expresar con esta fotografía es que en algunas ocasiones no nos damos cuenta del poder que tienen nuestros actos para cambiar los ánimos de otros y el gran efecto de felicidad que pueden causar con su presencia hacia nosotros.