10

Mar

2016

El ‘golpe de calor’: el peligro no ha pasado

En los días anteriores, la temperatura alcanzó hasta los 37ºC, a veces con una sensación térmica de más de 40ºC . El excesivo calor causó varias muertes en Piura y Trujillo. ¿Qué medidas debemos tomar?

Por Elena Belletich. 10 marzo, 2016.

En lo que va de marzo, la temperatura promedio en Piura se mueve en el rango de los 25 y 28 grados, llegando a picos máximos de 36 o 37ºC grados, según los registros de la Estación Meteorológica de la Universidad de Piura. Sin embargo, la sensación térmica, según el Senamhi, llegó hasta los 46 ºC, lo que ha originado problemas de salud y hasta muertes de infantes, por los denominados ‘golpes de calor’. ¿El peligro ha pasado’? Parece que no.

Golpe de calor (6)

Las elevadas temperaturas afectan principalmente a los niños. (Foto Archivo UDEP).

En estos días, la temperatura inicia con un mínimo promedio de 23 o 24 grados y se va incrementando en el transcurso del día, alcanzando los 34 grados a mediodía y hasta 36, en las horas siguientes. Dependiendo de los vientos, señala el Mgtr. Rodolfo Rodríguez, la sensación térmica será más o menos intensa, sobrepasando los 40 grados, según el Senamhi.

Temperatura ambiental3

Condiciones actuales de la Temperatura en Piura. Registros de la Estación Meteorológica de la UDEP.

El doctor Alberto Peña, médico pediatra del Policlínico Universitario del Área Departamental de Ciencias Biomédicas, da algunas recomendaciones para afrontar estos bruscos cambios de temperatura, los ‘golpes de calor’ y otras enfermedades. El objetivo, dice, es “tomar en el hogar, la escuela y la familia las medidas oportunas, para evitar  que los niños enfermen gravemente, queden con secuelas o  mueran. El éxito dependerá de la rapidez en adoptar estas medidas”.

Cambios climáticos y la salud
Peña Hernández señala que, según la OMS, los cambios climáticos, los fenómenos naturales (en especial El Niño) y el calentamiento global han provocado el resurgimiento de determinados virus de la influenza, los síndromes respiratorios del coronavirus,  el dengue, la chikungunya  y el zika. También se observa un incremento de las muertes por golpe de calor y los problemas de salud derivados de las radiaciones solares que elevan las enfermedades de la piel en especial del cáncer.

Piura, que posee un clima  habitualmente bastante cálido por su ubicación geográfica, sufre un incremento inusual de la temperatura ambiental, acompañado de fuertes lluvias. “En febrero y marzo de este año, las demandas de atención de salud han crecido, especialmente por enfermedades febriles. Hasta la semana pasada, seis niños habían fallecidos en Piura, con cuadro compatible con Golpe de Calor. Al mismo tiempo, se constata un incremento de otras infecciones virales  febriles como el Dengue y  la Chikungunya, y las causadas por otros virus, las que -de manera general- presentan síntomas muy parecidos y muchas veces difícil de diferenciar”, informa el médico.

¿Qué es el  ‘golpe de calor’?
El doctor Peña lo define como una patología grave y una amenaza, sobre todo, para los niños. “Se  presenta de forma epidémica en regiones cuya temperatura se eleva notoriamente con la presencia del Fenómeno del Niño, como en la nuestra”. Con esta enfermedad falla la termorregulación, señala. “Se alteran los mecanismos que regulan la respuesta inflamatoria, facilitando la progresión que va de un estrés por calor a un golpe de calor”.

En esta situación, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40.6 ºC. “Las complicaciones derivadas suelen ser graves: falla renal aguda, falla hepática, alteraciones hidroelectrolíticas, trombocitopenia, rabdomiólisis, alteraciones cardiovasculares, coagulación intravascular diseminada y falla orgánica múltiple. El tratamiento se basa en enfriamiento inmediato, soporte de la función orgánica sistémica y prevención y manejo de complicaciones”.

Peña Hernández refiere que un estudio realizado en Lima por Munarriz Reyner y col. Rev Med Hered, registra: “los niños estudiados se ajustaron estrictamente a la definición de golpe de calor, es decir temperatura rectal superior a los 39ºC persistente por más de 6 horas y que no pudo controlarse por medios convencionales farmacológicos o físicos. Estos niños no estaban adaptados a situaciones de alta temperatura ambiental. Los pacientes fueron, en su gran mayoría niños previamente sanos y con un tiempo de enfermedad relativamente corto (menor o igual a 72 horas en el 75%). En el aspecto clínico, los signos más frecuentes registrados fueron el compromiso del sensorio asociado a la presencia de convulsiones, deshidratación, EDA, dificultad respiratoria y poliuria”.

“El  niño que sufre de ‘golpe de calor’ presenta  alteración en el nivel de conciencia, con poca reacción al dolor,  estupor profundo, alteraciones del comportamiento, confusión, delirio y  fiebre por  encima de 40ºC, sin causa determinada que la origine; ausencia de sudoración con piel seca y caliente”, dice el pediatra.

Las víctimas del ‘golpe de calor’
Si bien los recién nacidos, los lactantes, los escolares son los más vulnerables debido a la inmadurez de los mecanismos reguladores, a la escasa extensión de su superficie corporal y a la mayor generación de calor por gasto metabólico, también los ancianos son vulnerables, especialmente los que padecen enfermedades crónicas. Asimismo, las personas que realizan actividad física intensa en ambientes calurosos.

¡A prevenir!
Para el médico de la UDEP, la prevención es un aspecto importante para evitar el golpe de calor y las complicaciones que produce.Las medidas se deben adoptar (sobre todo) en el hogar, escuelas y centros de cuidado infantil y hospitales:

En el hogar: procurar que el ambiente sea fresco, evitando los techos de calamina que irradian mucho calor. Utilice ventiladores, que aireen indirectamente a los niños; no deje a los menores ni a los ancianos en habitaciones o vehículos muy cerrados y calurosos.

Ante síntomas de fiebre, descubrir al niño, no lo abrigue innecesariamente; báñelo con agua a temperatura ambiente, dele líquidos frescos por pocos, especialmente leche (materna si es lactante) y agua.

Si hay fiebre, y no cede por más de una hora con los medios indicados o con antipiréticos,  y el niño está irritable, llorón y en mal estado general, acuda de inmediato a centro hospitalario o médico para que reciba el tratamiento oportuno.

En la escuela y centros de cuidado infantil: se deben tomar las tomar las medidas preventivas encaminadas a disminuir los efectos negativos del calor ambiental: ventilación adecuada en las aulas, zonas frescas y bajo sombra para el recreo; disponibilidad de agua fresca. Evitar los ejercicios físicos intensos, realizar actividades de información y capacitación para padres de familia, entre otras medidas necesarias.

En el hospital: Atención al paciente, aplicando el protocolo consensuado, que garantice la buena evolución de la enfermedad y evite las complicaciones y secuelas.

Si los hogares, las escuelas, los centros de cuidado infantil, la comunidad en general, y  el Ministerio de Salud cumplen el rol que les corresponde, se evitarán más muertes y complicaciones, concluye el pediatra.

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