05

Ene

2016

Por Antonio Mabres

¿Qué pasa con El Niño?

El Enfen, que monitorea El Niño desde hace meses, pronosticó las primeras lluvias en la costa norte para finales de diciembre y enero. Estas aún no llegan, ¿por qué?

Por Antonio Mabres. 05 enero, 2016.

El Comité Multisectorial para el Estudio del Fenómeno El Niño (Enfen), que monitorea El Niño desde hace meses, tranquilizó a la población cuando descartó las probabilidades de un evento extraordinario. Así mismo, pronosticó las primeras lluvias en la costa norte del Perú para finales de diciembre y enero; sin embargo, estas no han llegado. Mientras, en otros lugares del mundo, hay inundaciones o sequías  y otros extremos climáticos debidos a este fenómeno.
¿Por qué para unos es un fenómeno extraordinario y para otros no? Como hemos dicho en otras ocasiones, el episodio de El Niño actual, a nivel global, es de gran intensidad, debido al calentamiento en el centro del Pacífico (región Niño 3.4), donde las anomalías han superado –en noviembre y diciembre– las del evento extraordinario del 97-98.
Figura No 1En cambio, en nuestras costas (región Niño 1+2) la anomalía, a pesar de ser grande (más de 3 °C), es muy inferior a la de diciembre del 97; la temperatura del mar todavía no llega a 26°C, que podría señalar el inicio de las lluvias. Tenemos, pues, un Niño costero fuerte pero no extraordinario.
No sabemos, con exactitud, qué sucederá en los próximos meses. Hay muchos indicios de que el evento ha llegado a su máximo y las anomalías de temperatura empiezan a disminuir en el centro del Pacífico y también, lentamente, en la costa. Por otra parte, conforme avanza el verano aumenta la temperatura hasta su máximo en marzo. La superposición de ambos efectos marcará el inicio e intensidad de las lluvias: si continúa la anomalía actual de 3 o 4 grados centígrados en nuestra costa, en pocas semanas habrá lluvias; y estas serán muy intensas en febrero y marzo.
¿Por qué es tan alta la anomalía en el centro del Pacífico y relativamente baja en la costa?  Por los vientos alisios del sur, a lo largo de nuestra costa, que han sido más intensos por el fortalecimiento del Anticiclón del Pacífico, el sistema de altas presiones ubicado frente a las costas de Chile. La evolución de esos vientos influirá también en la de las anomalías de la temperatura y las lluvias. Figura 2Por ello, no se pueden hacer predicciones más exactas. Hay que seguir la evolución de los diversos factores, tal como hace el Enfen.  Por ahora, podemos agradecer que las lluvias no hayan llegado todavía.Figura 3

Comparte: