01

Abr

2019

Día Mundial de la Educación

La educación es el elemento esencial en la vida de las personas y de la sociedad

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En el Día Mundial de la Educación y el inicio de la “Semana de Acción Mundial por la Educación” (SAME), algunos profesionales de la UDEP nos recuerdan la importancia de esta en diversas áreas.

Por Elena Belletich. 01 abril, 2019.

acreditación educación Universidad de Piura

Actualmente, ya casi nadie duda de la trascendencia de la educación para la vida de las personas y del país; sin embargo, aún hace falta tomar medidas urgentes que la coloquen en el sitial que se merece, para alcanzar un verdadero desarrollo humano sostenido.

Como premisa fundamental, indica el Mgrt. Camilo García, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UDEP, hay que decir que la educación “tiene enorme importancia en la vida de las personas por lo que se debe seguir trabajando en el acceso a las escuelas, igualdad de oportunidades y derecho a recibir una educación de calidad. Esto último, supone la tarea ineludible del Estado y de la Sociedad para asegurar una buena formación inicial de los docentes que garantice la integridad de los profesionales y el desarrollo de sus competencias académicas. La apuesta por la educación debe ser seria y traducirse, en primer lugar, en una mayor inversión en el sector educativo y una revalorización de la carrera docente”, anota el educador.

Educación e Ingeniería

Para el doctor Alejandro Ancajima, de la Facultad de Ingeniería, “las Ciencias de la Educación son y debe ser siempre las que se muevan con mayor velocidad en las actualizaciones en este mundo tan cambiante, sin modificar su esencia: trabajar por los seres humanos y velar por su formación. Ahora, tenemos otra generación con nuevas características: una tecnología que revoluciona minuto a minuto. Todo ello, obliga a las educación a estar a la vanguardia de la innovación en estrategias, metodologías y tratamiento específico y oportuno de la enseñanza en general”. En este sentido, agrega el experto en ingeniería eléctrica, “la enseñanza de la Ingeniería no queda relegada de la innovación, por lo que se debe aprender, crear siempre y usar nuevos métodos”.

Por su parte, el economista Marcos Agurto, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, plantea que, en el Día de la Educación, más que repetir que esta es importante para el desarrollo del país, se debe reflexionar sobre lo que debemos priorizar para hacer que las generaciones futuras logren niveles educativos que permitan forjar una sociedad cívica y competitiva.

Por ejemplo, dice, “en un contexto de recursos escasos, ¿debemos priorizar la educación temprana o invertir, principalmente, en colegios de alto rendimiento? Para mejorar la calidad del profesorado, ¿debemos atraer con mayores sueldos a los mejores, o con esos mismos recursos creamos programas de capacitación y reforzamiento docente? Para que nuestros niños aprendan más, ¿aumentamos el número de horas lectivas o reducimos la ratio profesor-alumno? Estos temas deben abordarse, de manera rigurosa, teniendo a mano la mejor evidencia posible. El debate no debe ser un contrapunto de iluminados, sino de expertos en educación y análisis de evidencia; en caso contrario, seguiremos perdiendo el tiempo”, anota.

En estas reflexiones, cabe también hablar del acceso a la educación. Con estos términos hacemos referencia a un derecho fundamental, asegura el jurista y docente de la Facultad de Derecho, doctor Ronald Vílchez “Se trata de algo básico para la persona. Cabe aclarar que no se trata de decir que la educación no debe costar, sino más bien de que deben existir las condiciones mínimas (impulsadas por el Estado, aunque no exclusivamente) para que las personas puedan formarse (bien) y puedan desarrollarse. Algo que, sin duda, redundará en el desarrollo de nuestra sociedad”.  

La educación potencia las facultades humanas
“Si la educación incide adecuadamente en las facultades humanas sensibles (imaginación, tendencia irascible, etc.) y en las intelectuales (inteligencia y voluntad), las desarrolla notablemente, lo cual es clave para todo ser humano, ya que estas son como los ‘resortes’ de la acción”, explica la filósofa Genara Castillo, profesora de la Facultad de Humanidades.

Explica que, cuando con la educación se contribuye al perfeccionamiento de las facultades humanas, la acción del hombre se potencia, “dotándole de una vitalidad tal que puede ser más libre y proponerse fines cada vez más altos porque puede conocer el mundo, a sí mismo y a los demás, de modo que puede interactuar y relacionarse de mejor manera. Por tanto, se hace más capaz de libertad, de entrega, de servicio, de dar lo mejor de sí y de ser feliz. Por eso, la educación tiene base antropológica: requiere conocer el ‘manual de funcionamiento’ de las facultades para poder perfeccionarlas”, subraya la doctora Castillo.

Finalmente, el educador García, expresa: “Necesitamos que los maestros formadores tengan muy claras las ideas sobre la vida, la importancia de la familia y la defensa sobre la dignidad de la persona, temas nucleares de la educación. Esta claridad es la que necesitan nuestros estudiantes y la sociedad en general para contribuir a erradicar la violencia de género, la corrupción, las desigualdades, la delincuencia y otros males sociales que frenan el desarrollo del país”.

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